El primer uso registrado del término «Viernes Negro» no se aplicó a las compras navideñas, sino a la crisis financiera, concretamente, a la caída del mercado del oro estadounidense el 24 de septiembre de 1869.
Una de las historias más extendidas detrás del origen de la tradición del Black Friday relacionada con las compras después del Día de Acción de Gracias está vinculada con los minoristas. Se dice que, después de un año entero de operar con pérdidas (en rojo) las tiendas supuestamente obtendrían ganancias (volver a negro) el día después del Día de Acción de Gracias, porque los compradores gastarían mucho dinero en productos con descuento.
La verdadera historia detrás del Black Friday, sin embargo, no es tan alegre como los minoristas podrían hacernos creer. En la década de 1950, la policía de la ciudad de Filadelfia utilizó este término para describir el caos que siguió al día siguiente del Día de Acción de Gracias, cuando hordas de compradores y turistas de los suburbios inundaron la ciudad antes del gran partido de fútbol entre el Ejército y la Marina que se celebraba ese sábado todos los años.
En 1961, el «Viernes Negro» se había hecho popular en Filadelfia, aunque no fue hasta finales de los 80 cuando los comerciantes encontraron la manera de reinventar el Black Friday y convertirlo en algo que repercutiera positivamente en ellos y en sus clientes.
Desde entonces, la bonanza de ventas de un día se ha transformado en un evento de cuatro días, se ha extendido al resto del mundo y ha dado lugar a otros «días festivos» como el Cyber Monday.
Desafortunadamente, hay mucho ruido cuando se trata de campañas de marketing durante el Black Friday. Estas son algunas maneras de diferenciarnos del resto:
Tarjetas regalo.
Las tarjetas de regalo siguen siendo un regalo navideño muy popular, y además son excelentes para los negocios.
Encuentra tu gancho.
Al crear campañas de marketing para el Black Friday, piensa en algo específico y único. ¿Qué puede ofrecer tu negocio que sea mejor que la competencia?
Júntate con otras empresas pequeñas.
Puede ser difícil hacerse oír bajo el bombardeo publicitario de las grandes cadenas. Asociarse con otros pequeños comercios y concentrar los esfuerzos en un objetivo común, puede atraer a los compradores.
Agrupa productos.
Otra gran idea de marketing es agrupar productos en lugar de venderlos individualmente. No solo los packs son excelentes regalos, sino que también son una excelente manera de aumentar las ventas a un precio ligeramente superior.
Recompensa a tus seguidores en las redes sociales.
Si quieres dar a tus cuentas en redes sociales un impulso extra durante la temporada navideña, trata de incentivar a tus clientes con descuentos especiales.
El Black Friday, sin embargo, también puede generar cierta presión a las hora de aplicar los descuentos, al fin y al cabo todo el mundo quiere hacerse notar y esto hace que se vuelva muy competitivo. Pero si sabemos jugar bien nuestras cartas, es una buena forma de aumentar el tráfico y las ventas.